Es difícil tomar la decisión de alojar a un miembro anciano de la familia en una clínica de reposo. Muchas veces, una familia no puede brindar la atención adecuada que el anciano requiere. Con frecuencia, recurrir a una clínica de reposo es una oportunidad que la familia tiene para proporcionar una atención más apropiada a un ser querido.
Por desgracia, las clínicas de reposo no siempre brindan la atención que se espera, lo cual ocasiona el abuso o maltrato que no sólo afecta a la víctima anciana, sino también a la familia que ha depositado su confianza en este lugar. En muchos casos, se compromete el bienestar físico y emocional del miembro anciano de la familia e incluso su vida.
Algunas situaciones que podrían constituir abuso en una clínica de reposo son las siguientes:
- Medicar en exceso a los pacientes errores en la medicación
- Proveer alimento y agua insuficientes a los residentes
- Maltratar física o emocionalmente a los residentes
- Descuidar las necesidades médicas e higiénicas de los residentes
En muchos casos, una víctima de abuso en la clínica de reposo no puede expresar a un miembro de la familia el maltrato que sufre. Los residentes suelen ingresar a las clínicas de reposo en un estado físico o mental delicado, y esto los vuelve fácilmente manipulables y vulnerables al maltrato.
El abuso en las clínicas de reposo puede ser consecuencia de varios factores diferentes, como no haber realizado previamente una correcta investigación de los antecedentes de los empleados del lugar o haber realizado una mala evaluación del personal. Independientemente de la causa, su bienestar físico y mental y el de su ser querido están siendo afectados.